Lake District II - Skafell Pike
¡Hemos coronado un tresmil! El Scafell Pike, épico, mítico, uno de los pocos tresmiles que hay en Reino Unido y sin duda la montaña más alta de Inglaterra, coronada por el Team Tontako. No os perdáis nuestra heróica gesta.
Antes de nada os diré que no debéis confundir el Scafell Pike con el Sca Fell, que son montes completamente distintos y no tienen nada que ver a pesar de que se llaman casi igual. Por lo visto zotillones de senderistas todos los años se apuntan el pico más alto de Inglaterra por equivocación. Qué equivocación más tonta. Avisados quedáis, no es que yo me confundiera ni nada por el estilo. Aparte, me dicen por el pinganillo que si no cuento que son tresmil pies (y no metros) sería como mentir o hacer trampas. Que sí, que tresmil pies son menos de mil metros, pero qué culpa tengo yo. Dejadme ser feliz con mi tresmil :)
Scafell Pike, en el Distrito de los Lagos, es el hito más importante para los amantes del senderismo. Todas las guías lo mencionan y temíamos que estuviera muy concurrido, así que decidimos ir en lunes para evitar las aglomeraciones más típicas de los fines de semana. ¿Que va y ese lunes era bank holiday (festivo)? Resulta que en Inglaterra el día del trabajador no se celebra el 1 de Mayo sino el primer lunes de mayo. Lo resolvimos madrugando un poco más para asegurarnos aparcar el coche en la zona que habíamos elegido como punto de partida.
Al llegar al punto de salida, hacía bastante fresco (guantes y polar) y los nubarrones eran un mal presagio, pero no nos dejamos arredrar y nos pusimos en marcha. Álex había estudiado las distintas formas de subir y eligió la que tenía la pendiente más progresiva aunque nos obligara a hacer algún kilómetro más. No debía ser la ruta más habitual porque nos encontramos con pocos senderistas así que pudimos disfrutar de esta primera parte de la ruta prácticamente solos.
El camino recorre valles y colinas junto a ríos, cascadas y pequeños lagos. Una gozada caminar por este paisaje, con el sol calentando poco a poco, el rumor del agua, y nuestros pensamientos como únicos acompañantes. La primera parte no es especialmente exigente ni muy técnica así que pudimos ir disfrutando del entorno.
Poco a poco la hierba corta y los ocasionales bosques fueron desapareciendo y dieron paso a cumbres peladas y rocosas, que anunciaban que estábamos acercándonos a la cima. En esta última parte de la ruta se unen varios caminos así que la subida final la pudimos compartir con más gente: algunos (pocos) iban más lentos y les dejábamos atrás, otros nos adelantaban y nos saludaban, mientras no dejaban de mirar el final de la subida un poco más arriba. Arriba nos encontraríamos todos.
Este tramo final se me hizo algo más duro por la pendiente y por el terreno de mucha piedra suelta. Agradecí mucho las botas de monte (buenas) que ayudaron a que no me cayera. Si algún día queréis hacer la subida, sabed que no es necesario material específico, pero siempre siempre es muy importante llevar un buen calzado adecuado; que la suela no sea muy blanda y si la bota os cubre el tobillo irá mucho más seguro.
Y tras pensar en lo divino y lo humano, ¡coronamos el Scafell Pike! En la cima nos tuvimos que resguardar del fuerte viento y allí repusimos fuerzas mientras comentábamos la subida con otros senderistas. Normalmente la subida es lo más difícil y la bajada es lo más fácil; salvo que tengas vértigo y la bajada se haga por el lado con pendiente fuerte y tierra suelta. En ese caso la bajada es algo así:
La bajada fue casi más heróica y solo tengo palabras de alabanza para mí. No cabe la modestia cuando la hazaña es de tal magnitud:
Despacito y con tiento volvimos al coche tras una ruta perfecta gracias a los paisajes preciosos, esfuerzo físico y a algún reto técnico. Os dejo aquí la ruta que hicimos:
¡Que no falte el selfie tontako!
Y el resto de fotos del día:
El día siguiente cambiamos de tercio y fuimos a descubrir el legado histórico del Distrito de los Lagos. ¡Seguid atentas!