Y como ya viene siendo habitual en otros viajes, me gusta comentar algunas cuestiones generales y compartir en detalle el itinerario y el presupuesto.
El viaje
Este viaje a Roma tenía bastante incertidumbre. No soy muy dada a hacer turismo exclusivamente urbano y cabía la posibilidad de que me agobiara más pronto que tarde. Al planificar este viaje, por un lado tuvimos en cuenta el poder ir tranquilos, y por eso dedicamos más días de los que normalmente se dedica en las guías y en foros. He visto muchos viajes de “Roma en 4 días”, que no me motivaban. Por otro lado, tenía la apuesta de que sería una semana lluviosa que dejaría en casa a mucha gente.
Al final no ha llovido apenas (sólo un día), así que fallé estrepitosamente en mi predicción meteorológica; sin embargo, se notaba mucho que realmente había poca gente y algunas visitas en concreto como Vaticano o Coliseo las pudimos hacer dedicándoles rato de mucha calidad.
Tampoco estaba yo acostumbrada a alojarme en un hotel durante tantos días seguidos y la experiencia me ha gustado; elegimos un hotel donde estar a gusto y acertamos totalmente. Además, los y las trabajadoras fueron muy amables, así que estuvimos muy a gusto. Nuestra habitación tenía mucho encanto y era muy cómoda así que podíamos volver a descansar a nuestro hotel siempre que lo necesitáramos.
Y más allá de apuestas y previsiones, viajaba con Álex, que es un fantástico (y muy barroco) compañero de viajes. Para él era su segunda visita, pero creo que hemos compaginado muy bien el re-visitar monumentos y conocer nuevos.
Generalidades
Casi todos los desplazamientos los hemos hecho caminando; nos hemos pateado la ciudad de arriba a abajo varias veces. También nos ha tocado coger transporte público y en general Roma tiene muchos autobuses y tranvías. También tiene metro pero son pocas líneas, como es lógico. La frecuencia de buses y tranvías era un poco mala (15-20 minutos) pero suficiente y muy fiable como para usarlo. Además, la aplicación City Mapper tiene la ciudad bien mapeada y nos ha sido de mucha ayuda.
Al preparar el viaje leí en un montón de sitios que es muy fácil no pagar el bus, que nadie paga, etc. Y según he visto es cierto. Ahora bien, si te gastas el dinero en volar hasta Roma, en un hotel en Roma, en comer en Roma (que no es barato, por cierto) y en las cañas en Roma, pero sisas los eurillos del transporte público (TRANSPORTE PÚBLICO que son palabras mayores) solo porque puedes, eres un cutre y no has entendido nada: ni de viajar, ni de turismo, ni de transporte público. Cu-tre. Te piras de este blog ahora mismo. Cutre.
Una cuestión que me llamó la atención es el contraste entre una ciudad tan turística para todo lo general y tan mal preparada para algunas particularidades. Ir a Tívoli fue un poco odisea (sería más apropiado decir Eneida, claro) porque ni había transporte público decente ni tampoco agencias que te lleven. Es como si fuera difícil ir de Madrid a Segovia en excursión de día. Además, aunque en el hotel eran muy majos, no estaban nada acostumbrados a estas preguntas y sólo llegaban a googlear lo que les preguntábamos.
La comida
Como comenté al principio del viaje, me había propuesto probar distintas cosas y no centrarme sólo en pasta y pizza. Viendo la sección “hoy comí” creo que lo conseguí. Esta parte estuvo muy bien porque me obligó a buscar alternativas y mirar más allá de los diez restaurantes más recomendados. En general me gustó mucho todo, pero echo en falta más oferta de verduras bien hechas. Sé que existen porque las vi en el mercado, pero luego solo me las encuentro en la pizza o en la salsa. Eso no es comer verduras, señores romanos.
Lo que sí me costó mucho fue la sección en sí misma. No estoy acostumbrada a hacer fotos a la comida, ni es una actividad que me guste mucho, así que muchas fotos son de plano corto, cortísimo, pues me acordaba de la foto cuando ya estaba con el plato a medias. Me ha gustado hacer la sección pero no sé si la repetiré, salvo que me digáis que es justo la sección que estábais esperando; que por vosotras, mis dos queridas lectoras y por ti, bot de google indexando mi contenido sin permiso, hago lo que sea :)
El itinerario
Mis viajes típicamente cubren un itinerario, así que cada día tiene sentido mostrar qué hemos recorrido; sin embargo en este viaje las visitas no han seguido una organización estricta, así que decidí que mejor montaba un mapita chulo con todas las visitas que hicimos. Están agrupadas por días y en general están enlazadas con su web oficial.
Y como además no iba a poder hacer galerías temáticas, todas las fotos las he dejado en un único álbum que dejo aquí por si queréis echar un vistazo.
El presupuesto
Como ya comenté al principio del viaje, evitamos la low-cost Ryanair, así que los billetes nos salieron un poco más caros; en lugar de ir a un apartamento, fuimos a un hotel; además cogimos cuantas visitas guiadas pudimos. Y por encima de todo, los restaurantes “de sentarse” en Roma son caros. Así que este viaje ha supuesto un gasto proporcional mayor que otros, pero sería muy fácil recortar gastos si estás pensando en hacer algo parecido.
El viaje en total nos ha costado 1844 € en 8 días. Esto significa:
- 922€ por persona
- 115€ por persona y día
La distribución del gasto queda así:
- Vuelos: 351€
- Hotel: 639€
- Comida y propinas: 440€
- Transporte público (buses, tranvías, trenes y taxis): 80€
- Entradas y visitas guiadas: 324€
Cansados la palicilla del último día (en el que creo que tengo algo de fiebre), pero felices termina este viaje. He aprendido mucho y he olvidado aún más. Sobre todo he descubierto una forma de visitar ciudades compatible con mi forma de viajar. El próximo viaje será una pequeña escapada con mi padre a Comillas, que las ciudades están muy bien, pero los pueblos y el entorno rural, está mejor ;-) ¡Hasta las próximas aventuras!