
Dejamos atrás los montes leoneses, a los que tenemos que volver, y nos fuimos a León. Aunque recuerdo haber visitado León anteriormente, apenas me acordaba de la ciudad, así que fue un re-descubrimiento fantástico.
El mismo domingo, según llegamos, encontramos una empresa que ofrece un free tour por la ciudad; Alex y yo ya hemos hecho varios de estos tours y su funcionamiento nos gusta: la visita gratuita puede ir desde la hora y media hasta las 3 o incluso 4 horas. Es una visita guiada con muchos chascarrillos, un guía muy amigable, y que nos lleva máximo a una trampa para turistas. Después se le gratifica con lo que cada uno considere. La visita gratuita aprovecha para delegar algunos aspectos más interesantes en otras visitas de pago, pero aún así merece la pena y te haces una idea tanto de la ciudad como del tipo de visitas que se hacen. Como teníamos buenos precedentes, nos animanos con la visita de Ganda.