Tenerife IV- Teide y fin

El sábado por la mañana tocaba madrugar un poco para ir al Teide cómodamente. En mi reloj ponía que eran las 8:15, una hora bastante buena para levantarse:

  • ¿Por qué te levantas tan pronto?
  • No es tan temprano
  • Son las 7:15
  • En mi reloj son las 8:15
  • Porque tu reloj está en horario España peninsular
  • ¿Una hora menos en canarias?
  • Lo que yo decía

Y así Marta se ha levantado y nos hemos encaminado al Teide. El trayecto de subida ha sido de nuevo un paseo por paisajes preciosos; en la parte baja un bosque, pelado en esta época del año, y conforme íbamos subiendo, cada vez menos árboles y menos arbustos, y más roca desnuda.

Seguir leyendo

Tenerife III- Anaga

En episodios anteriores… Casi nos matan pero luego nos dieron de comer y se nos pasaron todos los males. Ayer visitamos el parque natural de Anaga al noreste de la isla (norte según Marta, cuyos criterios cardinales escapan a mi comprensión). La ruta en coche es una gozada por una carreterucha entre montañas.

Vistas por el parque de Anaga Vistas por el parque de Anaga

Como íbamos con mucha calma (algo tarde) a medio camino intentamos localizar la ruta que queríamos hacer para ir previendo contingencias (algo nos olíamos). Y como el 3G era muy malo, llamé a mi hermano para que me diera la información:

Seguir leyendo

Tenerife II- una trampa mortal

Intento de Marticio y Yamicidio. Intento frustrado ya que estamos vivitas y coleando (chúpate esa Clara); sí, lo sé, esto clama una explicación…

Todo empieza con la recomendación de una amiga de cuyo nombre modificaré para que no la reconozcáis y la llamaré Clara. Pues bien, Clara nos sugirió que fuéramos al barranco de Masca, un sitio super bonito, lo único un poco de sol. Visto ahora, algo debimos sospechar: es un barranco y se llama Masca, lo tiene todo, vaya.

Seguir leyendo

Tenerife I- Un viaje accidentado

A estas alturas media España sabe que estamos en Tenerife, ya que Marta y yo os lo hemos recordado por todas nuestras redes sociales digitales y analógicas para daros envidia. Ya estamos en el hotel descansando tranquilamente y organizándonos las visitas de los próximos días.

El viaje casi termina con una mitad del grupo asesinada por la otra mitad. ¿Sabíais que Ryanair te cobra un auténtico pastón si vas a por la tarjeta de embarque sin el billete imprimido con tu propia sangre? Pues sí, lo hace. Cabrones. Pastón significa 60€ por pasajero y trayecto. Echen cuentas. Así que yo estaba ayer de cena y copichuelas con mi empresa y llego a las 3am a casa y me encuentro un mensaje de Marta preguntando si había imprimido los billetes “tal y como dijiste que harías, eh yami, eh, EH”. Y como os podéis imaginar en esta historia de romance y tensión, no, no había imprimido los billetes. En mi descargo diré que la culpa no es mía, sino de Arch, que no hay quien configure una impresora ahí (creo que me arrepentiré de haber dicho esto XD).

Seguir leyendo