
A estas alturas media España sabe que estamos en Tenerife, ya que Marta y yo os lo hemos recordado por todas nuestras redes sociales digitales y analógicas para daros envidia. Ya estamos en el hotel descansando tranquilamente y organizándonos las visitas de los próximos días.
El viaje casi termina con una mitad del grupo asesinada por la otra mitad. ¿Sabíais que Ryanair te cobra un auténtico pastón si vas a por la tarjeta de embarque sin el billete imprimido con tu propia sangre?