Ha sido un viaje por Escocia increíble en el que hemos podido viajar con la campervan, nuestra querida Tontakoneta. Nos traemos muchos aprendizajes de vuelta, que tal vez os resulten útiles (no prometo nada).

Elegir la camper

En 2019 fuimos a Canadá en caravana, con nuestros buenos amigos Pablo y Angela. Fue un viaje increíble y disfrutamos mucho de la caravana, pero nos quedamos con la idea de que podríamos conseguir mucha más versatilidad si íbamos los dos solos en un vehículo más pequeño.

Lo imprescindible para este viaje era:

  • que fuera más camper y menos autocaravana
  • que se pudiera estar de pie dentro
  • que tuviera baño y ducha
  • que tuviera gas para cocina y calefacción

Por supuesto, contábamos con poder cocinar y dormir dentro de la caravana. Nos pusimos a mirar opciones en enero y descubrimos que había una gran demanda y que muchas empresas tenían ya todas las campers alquiladas. Encontramos por fin una que nos encajaba y la reservamos. Así llegó a nuestra vida la Tontakoneta, la primera de su nombre, y esperemos que no sea la última.

La recogida

En la reserva incluimos el traslado desde Edimburgo hasta Perth, para la recogida, y desde Perth hasta el aeropuerto, para la devolución. También pagamos un extra para que bajara la franquicia.

En la oficina de la empresa de alquiler, decidimos alquilar una mesa y un par de sillas de exterior para poder tener “terraza propia”. Estaban en un estado perfecto y así las devolvimos sin poder usarlas porque aunque no lloviera a las 9 am hacía rasca como para estar desayunando al raso.

Además, nos hicimos una lista de cosas que queríamos comprobar in situ, antes de sacar la caravana del parking, y fue muy útil para encontrar un par de cosas que faltaban y asegurar que nos explicaran alguna otra.

La conducción

Esta fue la parte más estresante en general. Fueron muchos kilómetros conduciendo un vehículo mucho más grande que el nuestro habitual, por la izquierda y por carreteras secundarias casi todo el tiempo. Como ya mencioné en posts anteriores, el firme no estaba en general muy bien así que en general requería demasiada atención.

Íbamos sistemáticamente más despacio que el resto, pero nadie nos metió prisa en ningún momento; usábamos los passing places para dejarnos adelantar. Esto sólo habla muy bien del talante de los escoceses en sus carreteras. Además nos saludamos, con todas, TODITAS, las caravanas y campers que nos cruzamos en carretera :)

El día a día

Conseguimos una rutina chula en la furgo rápidamente. Teníamos una checklist de comprobaciones antes de ponernos en marcha, para asegurarnos de que no había ventanas abiertas o que nos dejábamos el gas sin cerrar.

Nos habían montado mal la cama, pero pudimos arreglarlo y en general dormimos bien y sin pasar frío (aunque apenas usamos el gas para calefacción). Las calzas fueron imprescindibles para asegurar zonas planas para las pernoctas.

La movida fue el baño. El problema es que era demasiado alto. ¿Qué? Sí, eso, que era muy alto. ¿Habéis probado a mear con los pies colgando? No es una experiencia sencilla ni satisfactoria. Con un pequeño escalón como estos habría mejorado mucho la usabilidad. Al final, como pasamos mucho tiempo fuera de la caravana en visitas o rutas, nos p udimos organizar bien sin depender del baño de la Tontakoneta. Aun así, para la próxima vez, lo tendré en cuenta e iré preparada. ¡Mear debería molar!

La ducha, en cambio, funcionó particularmente bien. El agua salía calentita y con suficiente presión. Además, era un sistema muy chulo gracias al cual el váter y la pila no se mojaban cuando estaba el modo ducha gracias a una pared batiente. Es difícil de explicar pero yo me he esmerado en hacerlo de forma particularmente ofuscada. No me juzguéis.

Organizarse con una camper

La camper nos vino muy bien para poder comer a pesar de los horarios en Escocia, que son estrictos e inesperados. Además de que casi nunca quería comer en restaurante. Podíamos hacernos un sandwich rápido y seguir con las visitas, o prepararnos un comida caliente. Probamos algunos platos preparados y en general fueron una decepción. Al final, lo que más disfrutábamos era prepararnos algo nosotros mismos y compartir una sidra al abrigo de la Tontakoneta.

Me descargué varias aplicaciones para caravanas, como Park4Night. Resultó útil para encontrar sitios de pernocta al aire libre, aunque la información era muchas veces contradictoria o estaba obsoleta.

Hicimos noche tanto de acampada libre como en campings, más o menos mitad y mitad. Ambas modalidades nos gustaron y nos sirvieron a distintos propósitos. Cuando quieres una buena ducha o necesitas wifi, el camping es buena opción; mientras que si necesitas dormir cerca de la primera visita del día siguiente, el encontrar un hueco cerca es muy conveniente.

Conclusiones

Creo que fue un acierto visitar Escocia con una camper, habría sido más caro y más difícil yendo en coche y buscando alojamientos. Aun así, la Tontakoneta se nos quedó un poco grande; creo que una versión un poco más pequeña podría funcionar mejor. La cuestión es ¿a qué renunciar?

Y otra cuestión importante (para mí) ¿repetiría el viaje con caravana? ¡Lo cierto es que sí! Me organicé mucho mejor de lo que yo misma habría sospechado. Pensé que habría incomodidades que me estarían “pinchando” constantemente y en cambio me vi disfrutando de las oportunidades que nos daba el ir a nuestro aire.

No creo que se convierta en nuestra forma principal de viajar en el corto plazo, pero me encanta disponer de más experiencia viajera para cuando se de la ocasión.

Y para finalizar, la ocasión la pintan… ¡de selfie tontakoneto!

Índice de posts de Escocia 2022

  1. Escocia 2022 - Glasgow
  2. Escocia 2022 - North Berwick
  3. Escocia 2022 - Edimburgo
  4. Escocia 2022 - Highlands: NC500
  5. Escocia 2022 - Highlands: la lluvia
  6. Escocia 2022 - La Tontakoneta
  7. Escocia 2022 - Itinerario y pecunia