
Último día en Amsterdam; lo teníamos todo preparado. Y entonces ha sonado el despertador y hemos replanificado…
Al final hoy hemos madrugado poco (a las 9 #ay) y nos hemos dado un desayuno homenaje, porque nos han dicho (en holandés, no podemos estar seguros NI descartarlo), que hoy se acababa el mundo; os confirmo desde ya que debimos entenderlo mal; pero esta mañana inhóspita nos entró el canguelo y nos fuimos a desayunar como si no hubiera un mañana.