Semana Santa bearnesa. Nos apetecía un viaje de carreteras de montaña y bosques, así que nos organizamos una pequeña escapada exprés que atravesara los Pirineos. Varias veces.
En este pequeño viaje nos acompañó mi padre, que no sabe mucho francés (tampoco sabe poco francés, no nos engañemos), pero canta la Marsellesa que da gusto. Y así salíamos los Tontakos y Javier rumbo a Roncesvalles, para cruzar los Pirineos.
Tras llegar a tierras francesas, hicimos la primera parada en San Juan Pie de Puerto, un pequeño enclave del Camino de Santiago francés.
Primer viaje de 2015. Otra vez a Francia, un sitio que cada vez que voy me gusta más. Esta vez fueron unos días en las Landas en torno a Burdeos.
Pusimos nuestra base de operaciones en Pessac y desde ahí nos fuimos moviendo. Desde allí, visitamos La Duna de Pilat, Burdeos, Saint Emilion, la ciudadela de Blay, La Bastide de Armagnac y un montón de paisajes. La zona en torno a los ríos Garona y Dordoña es realmente preciosa.
Último día de estas vacaciones cátaras. Tanto va el cátaro a la fuente… (es que si no lo digo, reviento). Pues bien, ayer os comentaba que nos tocaba el sur-oeste. No hay caso. Hoy cogió Alex el mapa y se inspiró, “¡mejor vamos al norte!”. Y al norte que fuimos.
Primera parada, buscar “los mejores croissants de la ciudad”, gracias a las instrucciones de nuestro anfitrión. Nos dio las instrucciones mal.
Hoy tocaba ruta por chateaux y pueblées cátaros. Según asomaban los primeros rayos de sol Más o menos cuando nos ha apetecido, nos hemos levantado y me ha tocado coger el coche camino a Payperview. Según íbamos de camino, Alex ha hecho una de sus ya típicas jugadas de, “ey, mejor cambiamos la ruta, que quiero ir a la abadía Fuenfría o Fontefrié“.
Como teníamos previsto visitar Carcassonne, debíamos levantarnos pronto, recoger las maletas y salir de Toulouse a una hora prudencial. Por eso nos hemos levantado tarde y nos hemos ido a pasear por el jardín japonés que hay al lado de donde nos habíamos alojado:
Templo rodeado de su laguito. Todo muy japonés :) Incluye puente y ninjas, que claro, no podéis ver. Dato curioso, según la teoría francesista, Gardel nació a dos portales de donde estábamos alojados en Toulouse.
Por variar un poco de escenario navideño, Alex y yo nos hemos venido a pasar unos días a los Cátaros.
La elección no fue fácil; estamos hablando de una ruta que rememora y casi encumbra 40 años (o incluso menos) de herejía cátara. Y ya sabéis que yo con las herejías no puedo; pero es que Alex se empeñó. Y me dijo que habría tarta tatín y crepes. Herejías de las buenas.