El último día en Eslovenia nos lo hemos tomado con calma. Por la mañana nos acercamos a Kropa, a visitar su museo sobre forja. Muy interesante, con un montón de piezas de forja preciosas.
El museo explica cómo se hacían las piezas al comienzo y cómo se fueron industrializando los procesos. La forja ha sido el motor económico de este pueblo durante varios siglos. En el período entre guerras, tuvieron que cambiar los ornamentos y puertas por material para construir vías de tren, y años después, estuvieron a punto de irse a pique, pero aguantaron gracias a la manufactura de piezas de metal para zapatos (especialmente de montaña).
Ayer tuvimos un día muy misceláneo. Comenzamos la jornada tomando el coche-tren hasta el valle de Tolmin para visitar el desfiladero que nos habíamos dejado pendiente la vez anterior. Mereció totalmente la pena, es una garganta muy angosta, y el agua corre muy clara y verde. Un rinconcito natural precioso.
Antes de proseguir, hicimos una pequeña parada en la gostilna del lugar, donde probamos la frika, un plato típico esloveno con patata, huevo y queso.
Nuevo día tontako con alguna aventura. Para hoy teníamos contratados dos vuelos en parapente desde la planicie del Vogel, sobre el lago Bohinj.
No las tenía todas conmigo, pero finalmente volé y ha sido una experiencia flipante. Alex, que se animó a volar también, salió igualmente alucinado.
Quedamos con los pilotos en el funicular, desde donde cogimos el telesilla y llegamos muy alto. El tiempo era fantástico (una vez se levantó la niebla de primera hora), y el viento venía a nuestro favor (que era, o para un lado, o para el otro, pero ay que no me acuerdo).
¡¡Y un día tremendo!! Hoy teníamos planificada únicamente una ruta, de 3 horas, y con margen para hacerla con calma y tener la tarde libre.
Nos ha salido un día genial, y durante toda la jornada nos ha acompañado un solazo fantástico. Así que hemos hecho la ruta con muy buen ánimo.
Se trata de la subida al pico Slemenova, a 1910 metros de altura, desde el paso de Vrsic (a 1611).
Ayer fue el día de paliza total. Nos levantamos a las 6am para una travesía de carretera con paradas cortas en ciertos sitios emblemáticos. Tocó conducir por la carretera de montaña que cruza el Parque Nacional Triglav.
La primera parada fue junto al Lago Jasna, que habrá tenido momentos mejores, pero que está drenado, como otros cauces que hemos visto en Eslovenia. Ahí le hicimos una foto a una de las leyendas más famosas de Eslovenia: el Zlatorog.
Han sido unos días de bastante paliza, y no tenía ni fuerzas para actualizar. Hoy nos lo hemos tomado con más calma y puedo poner al día estas crónicas.
El martes subimos a la Velika Planina, en los Alpes de Kamnik, en la zona este del Parque Nacional Triglav.
Es una meseta de alta montaña, a la que se accede en funicular y telesilla. Las vistas son preciosas y la esplanada tiene muchas rutas donde pasear.
Hoy hemos tenido un día de ruta sencilla en la meseta Pokljuka, en el interior del Parque Nacional Triglav. Poco a poco, vamos conociendo mejor este enorme parque.
Es una ruta que discurre junto a turberas y marismas. Aquí en Eslovenia son muy de Machado y creen firmemente en que caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Esto significa que ni hay camino claro, ni tampoco han puesto mucho esfuerzo con las señales.
Ya hemos superado el ecuador de estas vacaciones; ya hemos visitado unos cuantos sitios chulísimos y aún nos queda mucho por ver. ¡Qué difícil es elegir!
Para hoy daban tormentas eléctricas, pero como ya nos estamos haciendo al tiempo, hemos decidido que solo cambiaremos los planes si la previsión meteorológica avisa de tormentas de cocodrilos venenosos. Mientras tanto, seguimos. Tocaba Logarska Dolina, valle considerado como “uno de los valles glaciares más bonitos de Europa Central”.
Esta mañana vimos que el 99% de probilidades de lluvia en Eslovenia significa que va a llover sí o sí y que además va a llover un puñado. Aun así, ya íbamos mentalizados para hacer alguna ruta, así que nos enfundamos las chamarras y nos fuimos a por la primera ruta: la que discurre por una garganta en el el valle del Voje. A diferencia de la garganta de ayer, esta es mucho más abrupta y estrecha, y la mayor parte de los tramos hay que transitarla por arriba.
Hoy tocaba empezar con las rutas. Como vimos que daban lluvias a partir de las 14, comenzamos pronto la jornada y así evitar en lo posible las lluvias.
A primera hora fuimos a la garganta de Vintgar, una ruta muy sencilla y bastante breve que discurre por una garganta alucinante. La neblina se había hecho fuerte sobre el río y el paseo tenía un aire mágico. Fuimos prácticamente todo el camino solos hasta el final de la garganta, donde, a esas horas empezaba a entrar mucha gente por el otro extremo.
¡Ya estamos en Bled! A partir de hoy comienza la segunda parte del viaje, centrada sobre todo en senderismo por el Parque Nacional Triglav. Si el tiempo lo permite, porque parece que ha dado un vuelto y solo hay mucha lluvia en el horizonte. ¡Veremos!
Por la mañana abandonamos nuestro apartamentito en Ljubljana y fuimos a Skofja Loka, un pequeño pueblo medieval con varias visitas interesantes. Un pueblo muy chulo, con un castillo en lo alto que alberga un museo bastante ecléctico.
Último día de esta primera parte del viaje con base de operaciones en Ljubljana. Hoy ha tocado visitar la capi. Si tenemos tiempo nos gusta hacer alguna visita guiada y habíamos buscado con antelación opciones.
Así que a las 11 nos encontrábamos con nuestro grupo y nuestra genial guía. Ha sido una visita de 3 horas, recorriendo la ciudad y sus principales etapas históricas. A pesar de ser una visita relativamente larga, no ha podido ser muy exhaustiva así que hemos ido apuntando sitios para visitar con más tranquilidad por la tarde.